a modo de acto fundacional
La tercera mujer de Gilles Lipovetsky
Presentación de su último trabajo editado por ANAGRAMA.
Yo pensaba que los roles diferenciados de hombres y mujeres, iban a ser destruidos por el avance de las sociedades liberales, produciéndose una homogeneización de los mismos.
Mientras que en las anteriores civilizaciones, el modelo era de complementariedad entre los sexos, ahora es de similitudes. Creía que la autonomía significaba el fin de la separación entre
los géneros sexuales... Me di cuenta que mi visión era ideológica.
Ahora los hombres ayudan a las mujeres en la casa, cambian panales, siguen la moda. Antes eso no era bien visto. Ahora, esto se ha vuelto reversible, intercambiable. Pero esto visto desde lejos.
Si se mira de cerca, que es lo que interesa,(ver la singularidad en la cultura), esto no es así. Porque, y paradójicamente, la autonomía deja persistir una separación entre los dos sexos.
Como habría que pensar la autonomía individual sí los roles de los sexos siguen siendo distintos?
Voy a tomar dos imágenes. Una, de la problemática sartreana de la libertad. La otra,
extraída de la teoría de los juegos.
La tesis sartreana sobre la libertad es que esta se construye en situación, que no se logra fuera del mundo, sino a partir de una situación, que es el cuerpo, la cultura, en un momento dado de la
historia, siendo la libertad la capacidad del hombre o mujer de dar sentido, por su proyecto, a una situación recibida.
Y es lo que sucede hoy con la condición de hombres y mujeres a partir de una situación. La situación diferencial no es la ruina de la autonomía.
No es porque no tenemos los mismos roles que no somos libres, pues esta libertad se construye en situación.El segundo ejemplo es tomado de la teoría de los juegos. El de bridge, por ejemplo.
Aquí a uno le dan cartas determinadas, cada uno tiene un juego particular.
Y sin embargo cada jugador es libre. Estamos en situación, y los códigos diferenciales de los sexos persisten. Pero de todas maneras la autonomía es posible porque ahora los roles ya no son
imperativos. Dejan un margen de indeterminación.
Esta tercera mujer, que es el titulo del libro, significa él modelo de la mujer indeterminada. Por primera vez en la historia de la humanidad la mujer no esta encerrada en roles definitivos. Cuando
un chico nace -hombre o mujer-formalmente la situación es idéntica, porque el
futuro esta abierto.
No se sabe cuál es el futuro de una niña ahora. Antes si, estando educada para ser madre o esposa. Y como los medios sociales estaban cerrados, el destino estaba preorganizado desde el nacimiento.
Y esa era la ley del mundo de las mujeres desde siempre. Ahora se produce una verdadera revolución, porque el futuro es indeterminado, porque ahora tienen acceso a títulos, etc.
Ahora la mujer es sujeto y arbitra sobre todas las dimensiones de la vida. Practica elecciones.
Esta indeterminación no quiere decir que hombres y mujeres estén en situación intercambiable. Lo que desarrollo yo es que en el posmodernismo se conjuga la autonomía con la permanencia de pautas heredadas de la tradición. Por ejemplo el lugar de las mujeres en la vida domestica.
Cada vez mas, las mujeres trabajan y quieren trabajar. Es una Expresión del individualismo femenino. Reivindican la posibilidad de tener una vida que ellas construyen y de ser autónomas con
respecto a una situación familiar.
Y sin embargo, todas las encuestas demuestran que son las mujeres las que siguen ocupándose de la responsabilidad principal de la casa y los hijos.
Un segundo ejemplo, en relación con la belleza. A las feministas no le gusta que se hable de la belleza de las mujeres, porque creen que es considerarlas objetos decorativos. Se equivocan, la
situación es nueva. Durante mucho tiempo, cierto es que la belleza era una propiedad distintiva de lo femenino, pero excluía la responsabilidad profesional, intelectual, y política de las mujeres.
La situación es nueva. Lo nuevo es la conjunción de cosas que antes eran opuestas. Hoy, las encuestas demuestran que cuanto más se ocupan de sí mismas, de la moda, del deporte, etc. mas
responsabilidades tienen. Es decir que en la situación actual no se aplica el cliché machista de ser linda y callarse, sino que tienen responsabilidades. Y además se reapropian del ideal de la belleza femenina.
Hoy la apariencia no rompe la capacidad de las mujeres de ser sujetos responsables. La belleza sigue siendo un valor.
Paradójicamente esto se perpetua en la sociedad moderna.
Yo en este libro formulo una hipótesis.
A partir del Siglo XIX y XX, aun en sociedades de igualdad, la persistencia de estas pautas diferenciadas hace que hombres y mujeres sigan ocupando espacios diferentes. Y no la explico como simple tradición, heredada del pasado. Por qué?
Porque creo que estamos en una situación en que, lo que viene del pasado e imposibilita la autonomía individual, eso es lo que desaparece.
En cambio, las pautas heredadas de la tradición que permiten la autonomía son aceptadas y en base a eso se recompone un orden. Si el papel de la mujer persiste en la vida familiar, no es porque
siempre fue así.
Hay muchas normas que vienen de la historia y han desaparecido. Pero si estas no, es porque en este espacio las mujeres pueden afirmar una autonomía. Construir un mundo personalizado que hace
posible la autonomía personal. Hoy las mujeres no están en la situación anterior de una ofensiva violenta contra las normas machistas. En los años 60 y 70, el feminismo tenía algo de terrorista. No solo contra los hombres, sino también hacia las mujeres.
Se decía que la maternidad era
alienación, ser bella, querer gustar, era alienación. Había algo como si el modelo fuera el hombre. Ahora las jóvenes generaciones no se plantean el problema en estos términos. Ellas ya no se lo plantean contra los hombres.
En un mundo en que los territorios no están absolutamente cerrados, sino que permiten cierta movilidad, la tercer mujer es una mujer reconciliada con las normas de lo femenino. NO quiere decir
reconciliada consigo misma. Porque esta sociedad individualista, por el contrario, conduce a los hombres y mujeres a interrogarse sobre si, y a un cierto malestar, dudas, con respecto a si mismo.
Es el caso típico de las mujeres que trabajan y que todo el tiempo se sienten tironeadas. Cuando trabajan piensan en sus chicos, cuando están con sus chicos dicen que no progresan en su trabajo.
Permanentemente estamos en situaciones que nos ponen en tela de juicio y esto es un instrumento de individualización. Ahora no se están siguiendo caminos trazados, el siglo XX es un siglo de interrogación del destino.
0 ambrazá la susanita que hay en vos
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